miércoles, junio 28, 2017

Dedicatoria final Gabriel Celaya

Dedicatoria final
Gabriel Celaya

Pero tú existes ahí. A mi lado. ¡Tan cerca! 
Muerdes una manzana. Y la manzana existe. 
Te enfadas. Te ríes. Estás existiendo. 
Y abres tanto los ojos que matas en mí el miedo, 
y me das la manzana mordida que muerdo. 
¡Tan real es lo que vivo, tan falso lo que pienso 
que -¡basta!- te beso! 
¡Y al diablo los versos, 
y Don Uno, San Equis, y el Ene más Cero! 
Estoy vivo todavía gracias a tu amor, mi amor, 
y aunque sea un disparate todo existe porque existes, 
y si irradias, no hay vacío, ni hay razón para el suicidio, 
ni lógica consecuencia. Porque vivo en ti, me vivo, 
y otra vez, gracias a ti, vuelvo a sentirme niño.

No hay comentarios.: