miércoles, julio 22, 2020

Alma desnuda Alfonsina Storni

Alma desnuda
Alfonsina Storni

Soy un alma desnuda en estos versos,
Alma desnuda que angustiada y sola
Va dejando sus pétalos dispersos.

Alma que puede ser una amapola,
Que puede ser un lirio, una violeta,
Un peñasco, una selva y una ola.

Alma que como el viento vaga inquieta
Y ruge cuando está sobre los mares,
Y duerme dulcemente en una grieta.

Alma que adora sobre sus altares,
Dioses que no se bajan a cegarla;
Alma que no conoce valladares.

Alma que fuera fácil dominarla
Con sólo un corazón que se partiera
Para en su sangre cálida regarla.

Alma que cuando está en la primavera
Dice al invierno que demora: vuelve,
Caiga tu nieve sobre la pradera.

Alma que cuando nieva se disuelve
En tristezas, clamando por las rosas
con que la primavera nos envuelve.

Alma que a ratos suelta mariposas
A campo abierto, sin fijar distancia,
Y les dice: libad sobre las cosas.

Alma que ha de morir de una fragancia
De un suspiro, de un verso en que se ruega,
Sin perder, a poderlo, su elegancia.

Alma que nada sabe y todo niega
Y negando lo bueno el bien propicia
Porque es negando como más se entrega.

Alma que suele haber como delicia
Palpar las almas, despreciar la huella,
Y sentir en la mano una caricia.

Alma que siempre disconforme de ella,
Como los vientos vaga, corre y gira;
Alma que sangra y sin cesar delira
Por ser el buque en marcha de la estrella.

martes, julio 21, 2020

Cien sonetos de amor Pablo Neruda

Cien sonetos de amor
Pablo Neruda

Desnuda eres tan simple como una de tus manos:
lisa, terrestre, mínima, redonda, transparente.
Tienes líneas de luna, caminos de manzana.
Desnuda eres delgada como el trigo desnudo.

Desnuda eres azul como la noche en Cuba:
tienes enredaderas y estrellas en el pelo.
Desnuda eres redonda y amarilla
como el verano en una iglesia de oro.

Desnuda eres pequeña como una de tus uñas:
curva, sutil, rosada hasta que nace el día
y te metes en el subterráneo del mundo
como en un largo túnel de trajes y trabajos:

tu claridad se apaga, se viste, se deshoja
y otra vez vuelve a ser una mano desnuda.

Unos versos muy lindos que tratan sobre la belleza de una mujer que le atrapa. Le atrapa en su más pura intimidad, en el que recorre su cuerpo la memoria. En cada palabra describe con fineza las cualidades de la persona que ama en los que cada verso expresa sus sentimientos y pensamiento sobre ella.

lunes, julio 20, 2020

Quien no ama no vive' Víctor Hugo

Quien no ama no vive'
Víctor Hugo

(El poeta, dramaturgo y novelista es uno de los gigantes de la literatura francesa y de los nombres más destacados de la escritura del siglo XIX. Este viernes 30 de junio se cumplen 155 años de la publicación de 'Los Miserables'. Celebramos el hito compartiendo otra obra de Hugo.)

Quienquiera que fueres, óyeme:
Si con ávidas miradas
Nunca tú á la luz del Véspero
Has seguido las pisadas,
El andar suave y rítmico
De una celeste visión;
O tal vez un velo cándido,
Cual meteoro esplendente.
Que pasa, y en sombras fúnebres
Ocúltase de repente,
Dejando de luz purísima
Un rastro en el corazón;

Si sólo porque en imágenes
Te la reveló el poeta,
La dicha conoces íntima,
La felicidad secreta,
Del que arbitro se alza único
De otro enamorado sér;
Del que más nocturnas lámparas
No ve, ni otros soles claros,
Ni lleva en revuelto piélago
Más luz de estrellas ni faros
Que aquella que vierten mágica
Los ojos de una mujer;

Si el fin de sarao espléndido
Nunca tú aguardaste afuera,
Embozado, mudo, tétrico
(Mientras en la alta vidriera
Reñejos se cruzan pálidos
Del voluptuoso vaivén),
Para ver si como ráfaga
Luminosa á la salida,
Con un sonreír benévolo
Te vuelve esperanza y vida
Joven beldad de ojos lánguidos,
Orlada en flores la sien;

Si celoso tú y colérico
No has visto una blanca mano
Usurpada, en fiesta pública,

Por la de galán profano,
Y el seno que adoras, próximo
A otro pecho, palpitar;
Ni has devorado los ímpetus
De reconcentrada ira,
Rodar viendo el valse impúdico
Que deshoja, mientras gira
En vertiginoso círculo,
Flores y niñas al par;

Si con la luz del crepúsculo
No has bajado las colinas,
Henchida sintiendo el ánima
De emociones mil divinas,
Ni á lo largo de los álamos
Grato el pasear te fué;
Si en tanto que en la alta bóveda
Un astro y otro relumbra,
Dos corazones simpáticos
No gozasteis la penumbra,
Hablando palabras místicas,
Baja la voz, tardo el pie;

Si nunca al roce magnético
Temblaste de ángel soñado;
Si nunca un Te amo dulcísimo.
Tímidamente exhalado,
Quedó sonando en tu espíritu
Cual perenne vibración;

Si no has mirado con lástima
Al hombre sediento de oro,
Para el que en vano munífico
Brinda el amor su tesoro,
Y de regio cetro y púrpura
No tuviste compasión;

Si en medio de noche lóbrega
Cuando todo duerme y calla,
Y ella goza sueño plácido,
Contigo mismo en batalla
No te desataste en lágrimas
Con un despecho infantil;
Si enloquecido ó sonámbulo
No la has llamado mil veces,
Quizá mezclando frenético
Las blasfemias á las preces,
También á la muerte, mísero,
Invocando veces mil;

Si una mirada benéfica
No has sentido que desciende
A tu seno, como súbito
Lampo que las sombras hiende
Y ver nos hace beatífica
Región de serena luz;
O tal vez el ceño gélido
Sufriendo de la que adoras,
No desfalleciste exánime,—

Misterios de amor ignoras;
Ni tú has probado sus éxtasis
Ni tú has llevado su cruz.

(Traducción de Miguel Antonio Caro incluída en el libro Traducciones poéticas (1889).

domingo, julio 19, 2020

Barco Viejo

Barco Viejo

La tristeza del mundo
es decir mi tristeza
empezó hace treinta años
en una noche hueca.
Por entonces los ángeles
trepaban por mis nervios
me dejaban promesas
me colgaban temores
y eso alcanzaba para todo el tiempo
para entender la vida
todo el tiempo.
Después de todo
no eran ángeles
eran tan sólo
escalofríos.
También tuve y no tengo un abuelo
con un siglo de cuentos
y una barba de seda
y dijo buenas noches
y se metió en su sueño
como huésped antiguo y de confianza.
Claro
no era su sueño
era su única muerte
nada más.
Por entonces había
nubes como montañas
y el horizonte era una cuerda floja
y los lunes
y miércoles
y viernes
Dios hacía equilibrio
sin caerse.

MARIO BENEDETTI




sábado, julio 18, 2020

Queja Alfonsina Storni

Queja
Alfonsina Storni

Señor, mi queja es ésta,
Tú me comprenderás;
De amor me estoy muriendo,
Pero no puedo amar.

Persigo lo perfecto
En mí y en los demás,
Persigo lo perfecto
Para poder amar.

Me consumo en mi fuego,
¡Señor, piedad, piedad!
De amor me estoy muriendo,
¡Pero no puedo amar!

viernes, julio 17, 2020

Te deseo que… Victor Hugo

Te deseo que…
Victor Hugo

Deseo primero que ames
y que amando seas amado.
Si no es así, que seas breve en olvidar
y luego de olvidar, no guardes rencor.
Deseo que no sea así. Pero que si es,
sepas ser sin desesperar.

Deseo también que tengas amigos
e incluso malos e inconsecuentes.
Sean valientes, fieles y que por lo menos
haya uno en quien confiar sin duda.

Porque la vida es así,
deseo también que tengas enemigos.
Ni muchos ni pocos, la medida exacta
para que algunas veces, cuestiones
propias certezas. Que entre ellos
haya por lo menos uno que sea justo,
para que no te sientas demasiado seguro.

Deseo además que seas útil
y no irremplazable.
Que en los momentos malos,
cuando no te quede nada,
esa utilidad sea suficiente
para mantenerte en pie.

Igualmente, deseo que seas tolerante,
no con los que se equivocan poco.
Porque eso es fácil,
sino con los que se equivocan
mucho e irremediablemente
y que haciendo buen uso de esa tolerancia
sirvas de ejemplo a otros.

Deseo que siendo joven
no madures demasiado a prisa.
Que ya maduro no insistas en rejuvenecer
y siendo viejo no te dediques al desespero.
Porque cada edad tiene su placer, su dolor
y es necesario dejar
que fluya en nosotros.

Deseo de paso que seas triste,
no todo el año, sino apenas un día.
Pero que en ese día descubras
que la risa diaria es buena,
la habitual, banal y
la risa constante malsana.

Deseo que descubras
con suma urgencia,
sobre y a pesar de todo,
que existen y te rodean
seres oprimidos,
tratados con injusticia y personas infelices.

Deseo que acaricies un perro,
alimentes a un pájaro
y escuches
el triunfo del canto matinal del jilguero.
Porque de esa manera
sentirás bien por nada.

Deseo también que plantes una semilla,
por minúscula que sea
y la acompañes en su crecimiento,
para que descubras de cuántas vidas
esta hecho un árbol.

Deseo además, que tengas dinero.
Porque es necesario ser práctico
y que por lo menos una vez por año
pongas algo de ese dinero frente a ti
y digas -Esto es mío.
Solo para que quede claro
quién es el dueño de quien.

Deseo también
que ninguno de tus afectos muera.
Pero si muere alguno,
puedas llorar sin lamentarte y sufrir
sin sentirte culpable

Te deseo por fin,
que siendo hombre tengas una buena mujer
y siendo mujer tengas un buen hombre.
Mañana, al día siguiente
y que cuando estén exhaustos y sonrientes,
hablen sobre amor para recomenzar.

Si todas estas cosas llegan a pasar
no tengo más que desearte.

jueves, mayo 07, 2020

Clarice Lispector, en el centenario de su nacimiento: la huella de una escritora mítica







Clarice Lispector, en el centenario de su nacimiento: la huella de una escritora mítica

La experimentación narrativa, la crítica al patriarcado y la precariedad vital fueron solo algunos de sus temas. Este año se planificó la publicación de muchas de sus obras, con nuevas traducciones, para celebrar el aniversario que se cumple en diciembre.

Veronica Abdalá
28/04/2020 - 17:53

Dueña de un aire indescifrable y de una obra que prueba una versatilidad poco frecuente –cronista, novelista y cuentista, fue una autora inclasificable en más de un sentido-, Clarice Lispector (Ucrania 1920-Río de Janeiro, 1977) es reconocida como una escritora mítica, no solo por la trascendencia de su legado literario sino porque para quienes rescatan o recuerdan su figura terminan resultando inolvidables su belleza de sensualidad felina y su tozudez, su resistencia a las convenciones, ese desparpajo al mismo tiempo sexual y poético con que, sin perder su refinamiento natural, se plantaba en el mundo. Una extrañeza de la que ni siquiera ella podía dar cuenta. “Clarice procedía de un misterio y regresó a otro”, la despidió el poeta Drummond de Andrade cuando murió. Ella misma había escrito una vez: “Soy tan misteriosa que ni yo misma me entiendo”. Y también: “El no haber nacido animal es una de mis nostalgias secretas”.

Había muchos, claro, que consideraban que su rebeldía la convertía en una mujer peligrosa. Ella lo intuía y convivía con esa certeza. “Mi drama es que soy libre”, dijo una vez.

Lispector, en su juventud. “Soy tan misteriosa que ni yo misma me entiendo”, decía.

En estos últimos años, la ucraniana-brasileña se convirtió, además, en el centro de un fenómeno de ventas, y no solo en la Argentina, donde este año se celebrarán lecturas y homenajes en el centenario de su nacimiento, sino en el mundo.

Una autora de culto. En estos últimos años, su figura y su obra ganaron popularidad.

Si al fallecer la escritora ya era una de las figuras centrales de las letras en Brasil, con el tiempo se volvió aún más popular: hoy su nombre y su imagen ilustran los souvenirs que llevan los turistas que visitan Río y sus libros se venden en las máquinas expendedoras del subte; miles de personas viajan hasta las playas cariocas solo para visitar el departamento en el que vivió –entre Leme y Copacabana- o el restaurante La Fiorentina, ese reducto de la bohemia de los años 60, donde se reunía con amigos o se sentaba a escribir frente al mar.

La aparición, en 2017, de Por qué este mundo (Siruela), la monumental biografía que le dedicó el periodista estadounidense y columnista de The New York Times Benjamin Moser (“Me enamoré de ella”, admitió el biógrafo) no es ajena al fenómeno: le sumó visibilidad y la elevó a la portada del New York Times of Books, convirtiéndola en el primer autor brasileño que ocupaba ese espacio de prestigio. Uno de sus traductores, Gregory Rabassa, dijo una vez acerca de Clarice: “Si Kafka fuera mujer y brasileña, si Marlene Dietrich escribiera...”

Los homenajes que se sucederán este año en la Argentina incluirán, en principio, reediciones y nuevas traducciones de sus obras, la primera Felicidad clandestina, que fue lanzada poco antes de que se inicie la cuarentena, por Ediciones Corregidor, con traducción de Marcelo Cohen. Aunque todavía no está claro cómo se replanificará el esquema de nuevos títulos a raíz de las restricciones impuestas por el coronavirus​.

Fernanda Pampín, una de las responsables del sello, adelantó esta semana a la agencia Télam que se sumarán en los próximos meses Cerca del corazón salvaje, que será traducido por Florencia Garramuño, La pasión según G.H., que correrá por cuenta de Gonzalo Aguilar; Agua viva, por Mario Cámara, y el libro de cuentos Lazos de familia, que será traducido por Luz Horne. Además, los trabajos ya publicados serán relanzados por el mismo sello en un nuevo formato de la colección rediseñado por Ezequiel Cafaro que ya cuenta con una nueva edición de Un soplo de vida, su novela póstuma.

Según Pampín, Lispector es "una autora versátil" que "expresó sus preocupaciones filosóficas y cotidianas (casi obsesiones) recurrentemente en diferentes géneros según las necesidades de su escritura, casi como un ejercicio pero su obra se resiste una y otra vez a ser clasificada. Así escribió sobre el amor, la muerte, los límites de la vida, el placer, el ser mujer, la escritura misma".

“El deseo de las mujeres, la exterioridad de lo íntimo, la crítica del patriarcado, las diferentes formas de la precariedad, la experimentación narrativa" son núcleos temáticos que atraviesan sus obras, define a su vez Gonzalo Aguilar, traductor y estudioso de sus ficciones.

Publicada en el país por editoriales como Corregidor, Cuenco de Plata y Adriana Hidalgo, Lispector tiene su homenaje cada diciembre cuando se realiza un evento mundial dedicado a ella, "La hora de Clarice", al estilo del Bloomsday, que se celebra en honor a Leopold Bloom, personaje principal de la novela Ulises de James Joyce, todos los 16 de junio por las calles de Dublín. ¿Se concretará este año?

Nacida en diciembre de 1920, la escritora había sido concebida deliberadamente para curar la sífilis de su madre, bajo la creencia entonces vigente de que un embarazo podía resultar sanador. Y, por fuera de cualquier parámetro racional, nunca llegó a perdonarse que su madre finalmente muriera: esa vaga culpa por no haber cumplido con la misión que se le atribuía a su llegada quizás explique en parte la profusa melancolía de su personalidad y de algunos de sus textos. “Toda historia de una persona es la historia de su fracaso –escribió-. Yo era culpable de mi nacimiento, la que nació en pecado mortal”.

Concebida para salvar a su madre, no se perdonaba no haber cumplido esa "misión". Escribió: “Toda historia de una persona es la historia de su fracaso".

De chica (“éramos muy pobres pero no lo sabía”) jugaba con las palabras, persiguiendo un efecto milagroso en la construcción de las frases. Aunque en su madurez, ya había perdido cualquier esperanza: “(La escritura) no cambia nada, escribo sin la esperanza de que nada de lo que escribo en absoluto pueda cambiar nada. No cambia nada”.

La familia llegó a Brasil en 1922. Clarice creció en Recife –allí vivió hasta sus 12 años, a sus 15 su padre decidió mudarse a Río de Janeiro- y tras estudiar Derecho y ejercer como secretaria y periodista, a sus 23 años publicó Cerca del corazón salvaje, su primera novela, con la que ganó el prestigioso premio Graca Aranha y cosechó una serie de críticas más que elogiosas. Decía haberse convertido en “una persona que siente en profundidad y utiliza las palabras para expresarlo. Es poco, muy poco”. Sin embargo, la acogida de esa primera novela marcaría el comienzo de su leyenda.

Clarice Lispector junto a sus hijos, en una playa de Río de Janeiro. / Archivo

Un año antes se había casado con Maury Gurgel Valente, un diplomático al que acompañaría durante 20 años en sus viajes, hasta que se divorció y volvió a Brasil con sus dos hijos, uno de ellos esquizofrénico. En 1933 había tomado verdadera conciencia de que quería ser una escritora profesional: con el tiempo llegaría a comprender que escribir era lo que más disfrutaba en el mundo, “incluso más que el amor”, llegó a confesar.

Capítulo aparte merecería su visita a la Argentina, en abril de 1976: llegó para visitar la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, a días de instaurarse la dictadura cívico militar. En sus diarios escribió entonces que se empezaba a sentir aquí “como una estrella de cine”.

Entre sus títulos se incluyen Algunos cuentos, Lazos de familia, La legión extranjera; las novelas La pasión según G.H., Agua viva, La lámpara o Para no olvidar, y también Queridas mías, que reúne las cartas que se escribía con sus hermanas Tania y Elisa entre 1940 y 1957. Mientras que Revelación de un mundo y Descubrimientos, ambos publicados por el sello Adriana Hidalgo, recopilan sus crónicas y columnas escritas para Jornal do Brasil, entre fines de los años 60 y comienzos de los 70.

Murió a los 56 años de un cáncer de ovarios, en la víspera de su cumpleaños: como de chica, a último momento quiso jugar. “Finjamos que no vamos al hospital, que no estoy enferma y que nos vamos a París”, le dijo a su amiga Olga Borelli, que la acompañaba en el trayecto en taxi, poco antes de que la muerte la alcanzara. El reposo, lo había encontrado de otra forma: "Escribiendo me libro de mí y puedo entonces descansar".

viernes, mayo 01, 2020

“Instantes”

“Instantes”

Poema atribuido a Borges, pero cuyo real autor sería Don Herold o Nadine Stair.

"Si pudiera vivir nuevamente mi vida,
en la próxima trataría de cometer más errores.
No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más.
Sería más tonto de lo que he sido,
de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad.
Sería menos higiénico.
Correría más riesgos,
haría más viajes,
contemplaría más atardeceres,
subiría más montañas, nadaría más ríos.
Iría a más lugares adonde nunca he ido,
comería más helados y menos habas,
tendría más problemas reales y menos imaginarios.

Yo fui una de esas personas que vivió sensata
y prolíficamente cada minuto de su vida;
claro que tuve momentos de alegría.
Pero si pudiera volver atrás trataría
de tener solamente buenos momentos.

Por si no lo saben, de eso está hecha la vida,
sólo de momentos; no te pierdas el ahora.

Yo era uno de esos que nunca
iban a ninguna parte sin un termómetro,
una bolsa de agua caliente,
un paraguas y un paracaídas;
si pudiera volver a vivir, viajaría más liviano.

Si pudiera volver a vivir
comenzaría a andar descalzo a principios
de la primavera
y seguiría descalzo hasta concluir el otoño.
Daría más vueltas en calesita,
contemplaría más amaneceres,
y jugaría con más niños,
si tuviera otra vez vida por delante.

Pero ya ven, tengo 85 años...
y sé que me estoy muriendo".

jueves, abril 30, 2020

CLARICE LISPECTOR

CLARICE LISPECTOR

No me den fórmulas ciertas, porque no espero acertar siempre.
No me muestren lo que esperan de mí porque voy a seguir mi corazón!
No me hagan ser lo que no soy, no me inviten a ser igual, porque sinceramente soy diferente!
No sé amar por la mitad, no sé vivir de mentira, no sé volar con los pies en la tierra.
Soy siempre yo misma, pero con seguridad no seré la misma para siempre!

miércoles, abril 29, 2020

“Acabar con todo” - Octavio Paz

Acabar con todo” - Octavio Paz

"Dame, llama invisible, espada fría,
tu persistente cólera,
para acabar con todo,
oh mundo seco,
oh mundo desangrado,
para acabar con todo.

Arde, sombrío, arde sin llamas,
apagado y ardiente,
ceniza y piedra viva,
desierto sin orillas.

Arde en el vasto cielo, laja y nube,
bajo la ciega luz que se desploma
entre estériles peñas.

Arde en la soledad que nos deshace,
tierra de piedra ardiente,
de raíces heladas y sedientas.

Arde, furor oculto,
ceniza que enloquece,
arde invisible, arde
como el mar impotente engendra nubes,
olas como el rencor y espumas pétreas.
Entre mis huesos delirantes, arde;
arde dentro del aire hueco,
horno invisible y puro;
arde como arde el tiempo,
como camina el tiempo entre la muerte,
con sus mismas pisadas y su aliento;
arde como la soledad que te devora,
arde en ti mismo, ardor sin llama,
soledad sin imagen, sed sin labios.
Para acabar con todo,
oh mundo seco,
para acabar con todo"

domingo, abril 26, 2020

Figura con rayas, litografía, 1949.

Figura con rayas, litografía, 1949.

LA LLUVIA

El señor Yusuf ha olvidado su paraguas
El señor Yusuf ha perdido su paraguas
A la señora Yusuf le han robado su paraguas
Tenía un pomo de marfil su paraguas
Me ha entrado en el ojo el pico de un paraguas
¿Acaso no he dejado mi paraguas
Ayer tarde en vuestro paragüero?
Tendré que comprar un paraguas
Yo que nunca utilizo paraguas
Tengo un guardapolvo con capucha para la lluvia
Señor Yusuf tiene usted suerte de apañarse sin paraguas.

Max Jacob. Poema

viernes, abril 24, 2020

«La mariposa», de Tonino Guerra

«La mariposa», de Tonino Guerra

La mariposa

Contento, lo que se dice contento,
he estado muchas veces en la vida
pero más que ninguna cuando
me liberaron en Alemania
que me quedé mirando una mariposa
sin ganas de comérmela.

La polvareda, 1978

lunes, marzo 02, 2020

Tu mas profunda piel, Julio Cortázar

Tu mas profunda piel, Julio Cortázar

Yo aprendía contigo lenguajes paralelos: el de esa geometría de tu cuerpo que me llenaba la boca y las manos de teoremas temblorosos, el de tu hablar diferente, tu lengua insular que tantas veces me confundía.

Con el perfume del tabaco vuelve ahora un recuerdo preciso que lo abarca todo en un instante que es como un vórtice, sé que dijiste " Me da pena, y yo no comprendí porque nada creía que pudiera apenarte en esa maraña de caricias que nos volvía ovillo blanco y negro, lenta danza en que el uno pesaba sobre el otro para luego dejarse invadir por la presión liviana de unos muslos, de unos brazos, rotando blandamente y desligándose hasta otra vez ovillarse y repetir las caída desde lo alto o lo hondo, jinete o potro arquero o gacela, hipogrifos afrontados, delfines en mitad del salto.

Entonces aprendí que la pena en tu boca era otro nombre del pudor y la vergüenza, y que no te decidías a mi nueva sed que ya tanto habías saciado, que me rechazabas suplicando con esa manera de esconder los ojos, de apoyar el mentón en la garganta para no dejarme en la boca más que el negro nido de tu pelo.

domingo, marzo 01, 2020

DEFINICIÓN DE POESÍA

DEFINICIÓN DE POESÍA

La palabra poesía proviene del término latino poēsis, que a su vez deriva de un concepto griego. Se trata de la manifestación de la belleza o del sentimiento estético a través de la palabra, ya sea en verso o en prosa. De todas formas, su uso más usual se refiere a los poemas y composiciones en verso.

Poesía

Aunque es difícil establecer el origen de la poesía, se han hallado inscripciones jeroglíficas egipcias del año 2.600 A.C., que se consideran la primera manifestación poética de la que se tenga registro. Son canciones, de las que se desconoce la música, que poseen significación religiosa y que aparecen desarrolladas en distintos géneros, como odas, himnos y elegías.

En la antigüedad, la poesía tuvo un carácter ritual y comunitario, en especial en pueblos como los sumerios, los asirio-babilónicos y los judíos. Además de la religión, fueron surgiendo otras temáticas, como el tiempo, las labores cotidianas y los juegos.

Existen ciertas normas formales que hacen que un texto sea considerado como parte de la poesía, como los versos, las estrofas y el ritmo. Este tipo de características forman parte de la métrica de la poesía, donde los poetas aplican sus recursos literarios y estilísticos. Cuando un grupo de autores comparten las mismas características en sus poesías, suele hablarse de la conformación de un movimiento literario.

Entre las principales características de la poesía, puede mencionarse el uso de elementos de valor simbólico y de imágenes literarias como la metáfora, que necesitan de una actitud activa por parte de quien lee los poemas para poder decodificar el mensaje.

sábado, febrero 29, 2020

Se puede...

Se puede pensar rápidamente en el día que pasó.
O en los amigos que pasaron y para siempre se perdieron, pero es inútil huir: el silencio está ahí.
Aún el sufrimiento peor, el de la amistad perdida, es sólo fuga.

Pues si al principio el silencio parece aguardar una respuesta -cómo ardemos por ser llamados a responder-, pronto se descubre que de ti nada exige, quizás tan sólo tu silencio.

Cuántas horas se pierden en la oscuridad suponiendo que el silencio te juzga, como esperamos en vano ser juzgados por Dios.

Surgen las justificaciones, trágicas justificaciones forzadas, humildes disculpas hasta la indignidad.
Tan suave es para el ser humano mostrar al fin su indignidad y ser perdonado con la justificación de que es un ser humano humillado de nacimiento.

Hasta que se descubre que él ni siquiera quiere su indignidad.
Él es el silencio.

Clarice Lispector: Silencio

viernes, febrero 28, 2020

jueves, febrero 27, 2020

Sueño Federico García Lorca

Sueño
Federico García Lorca

Mi corazón reposa junto a la fuente fría.

(Llénala con tus hilos,
araña del olvido).

El agua de la fuente su canción le decía.

(Llénala con tus hilos,
araña del olvido).

Mi corazón despierto sus amores decía.

(Araña del silencio,
téjele tu misterio).

El agua de la fuente lo escuchaba sombría.

Araña del silencio,
téjele tu misterio).

Mi corazón se vuelca sobre la fuente fría.

(Manos blancas, lejanas,
detened a las aguas).

Y el agua se lo lleva cantando de alegría.

(¡Manos blancas, lejanas,
nada queda en las aguas!)

martes, enero 28, 2020

Confesiones Luis García Montero.


Confesiones
Luis García Montero.

Yo te estaba esperando.
Más allá del invierno, en el cincuenta y ocho,
de la letra sin pulso y el verano
de mi primera carta,
por los pasillos lentos y el examen,
a través de los libros, de las tardes de fútbol,
de la flor que no quiso convertirse en almohada,
más allá del muchacho obligado a la luna,
por debajo de todo lo que amé,
yo te estaba esperando.
Yo te estoy esperando.
Por detrás de las noches y las calles,
de las hojas pisadas
y de las obras públicas
y de los comentarios de la gente,
por encima de todo lo que soy,
de algunos restaurantes a los que ya no vamos,
con más prisa que el tiempo que me huye,
más cerca de la luz y de la tierra,
yo te estoy esperando.
Y seguiré esperando.
Como los amarillos del otoño,
todavía palabra de amor ante el silencio,
cuando la piel se apague,
cuando el amor se abrace con la muerte
y se pongan mas serias nuestras fotografías,
sobre el acantilado del recuerdo,
después que mi memoria se convierta en arena,
por detrás de la última mentira,
yo seguiré esperando.

lunes, enero 27, 2020

Dedicatoria Luis García Montero

Dedicatoria

Luis García Montero.

Si alguna vez la vida te maltrata,
acuérdate de mí,
que no puede cansarse de esperar

aquel que no se cansa de mirarte.

Canción de brujería Luis García Montero



Canción de brujería
Luis García Montero

Señor compañero, Señor de la noche,
haz que vuelva su rostro
quien no quiso mirarme.

Que sus ojos me busquen
sostenidos y azules
por detrás de la barra.

Que pregunte mi nombre
y se acerque despacio
a pedirme tabaco.

Si prefiere quedarse,
haz que todos se vayan
y este bar se despueble
para dejarnos solos
con la canción más lenta.

Si decide marcharse,
que la luna disponga
su luz en nuestro beso
y que las calles sepan
también dejarnos solos.

Señor compañero, Señor de la noche,
haz que no cante el gallo
sobre los edificios,
que se retrase el día

y que duren tus sombras
el tiempo necesario.

El tiempo que ella tarde en decidirse.

De "Habitaciones separadas"